CONCLUSIÓN

      La violenia descripta en las escalas de abusos no se ejercen por separado, sino de manera múltiple y simultánea, abarcando siempre aspectos físicos y psicológicos. Por ejemplo, aunque no se toque a una persona, mediante abusos verbales o emocionales como las amenazas o los insultos, igual se la hiere físicamente; dado que hay una reacción fisiológica de la víctima como consecuencia del miedo y el sobresalto; aceleración del ritmo cardíaco y respiratorio, secreción de adrenalina, jaquecas, descomposturas, insomnio u otros fenómenos somáticos.
 

No obstante, aunque parezca arbitrario clasificarlos, es importante presentar la lista de todos los aspectos del maltrato, ya que algunos son tan habituales, que no se los define ni entiende como comportamiento abusivo.
Esto puede resultar riesgoso, pues sólo la consideración  de esta constelación de conductas detalladas nos cará una idea cabal del peligro, la gravedad de la situación de la víctima, y la orientación de las medidas a tomar en un caso concreto.


Mujeres: tengamos en cuenta todas estas situaciones. 

Tomemos buen recaudo si nos vemos sumidas en ellas.
Denunciemos al hombre violento, y busquemos la ayuda necesaria para salir de esa situación.
¡No tengamos miedo! 

Nosotras no somos ni las culpables ni las generadoras de la Violencia.
¡Ningún ser humano tiene derecho a maltratar a otro!
Tengamos la fuerza necesaria para evitar y erradicar la violencia que ejercen los varones hacia las mujeres.
¡NO a la violencia, ni al feminicidio!
FEMINICIDIO es la terrible palabra que define las muertes por hechos de violencia de las mujeres que no han tenido oportunidad de salir de esas situaciones.
¡Hagamos valer nuestros DERECHOS HUMANOS!